¿Quién es realmente San Pablo? Compartir No. 2
"Saulo encuentra a Cristo" |
Les cuento que ese libro me atrapo, y siempre comento que Pablo me tomo de la mano y me llevo de una manera especial a amar a Cristo. Siempre trato en lo posible de hablar de un Pablo que invita a amar a Dios en la figura de su Hijo. Los invito a un compartir con Cristo y a conocer un poco más de lo que Pablo representa.
San Pablo nos invita a caminar
Caminante no hay camino se hace
camino al andar. Así dice un poema de Antonio Machado, la enseñanza a la
humanidad es la senda que nos trazamos al buscar nuevos horizontes, San Pablo
Apóstol de Cristo, (Saulo de Tarso de Sicilia,
nacido entre los años 5 y 10 de c. - 67 c) quienes lo hemos leídos nos
aferramos a él, leerlo es amar a Cristo, Cristo lo invito a seguirlo, y él nos
invita a seguir a Cristo, un camino sin desperdicio, y no queremos abandonar
esa senda por la que Pablo nos invita a transitar, un camino
de amor que nos dice mucho de los héroes de la fe, en un párrafo de la Carta a los Hebreos
11:1-3: “La fe es como aferrarse a lo que no se espera, es la certeza de cosas
que no se pueden ver” Esto mismo es lo que recordamos de nuestros ancestros
que sin duda nos observan, y ellos esperan de
nosotros que continuemos nuestros sueños al futuro llenos de una fe inquebrantable, que cada paso sea
congraciando a cada ser humano que ha vivido sobre este planeta.
“Por la fe creemos que las etapas de
la creación fueron dispuestas por la palabra de Dios, y entendemos que el mundo
visible tiene su origen en lo que no se palpa” El Pablo, que fue un caminante incansable llevando el mensaje de
Dios, como él nos los cuenta en la Carta
a los Romanos; Saulo llamado por el Señor Pablo dio
un paso importante para vender el mensaje del Dios Padre y de Jesús Cristo
nuestro Señor. En ese primer paso
comenzó con un recorrido de kilómetros sin desmayar, La diferencia está en que a través de la fe y
el amor encontremos un refugio seguro, encontremos esa paz que solo la da Dios.
Como lo comenta el hermoso Libro “Caminando con Saulo” donde nos enseña de los
kilómetros recorridos. San Pablo comenzó en su viaje a Italia - Derbe 1000
kilómetros, Tarso - Tróade 1400
kilómetros, Galacía - Ancira 526
kilómetros, Tarso - Efeso 1150 kilómetros, se dice que San Pablo recorría a pie
aproximadamente 35 kilómetros por día, como lo señala este hermoso libro era un
atleta del amor, la bondad, la enseñanza, el sacrificio, con una meta clara,
vencer, vencer y vencer.
Si alguien entiende
quienes somos y lo que somos es Dios,
nos conoce perfectamente, somos parte importantísima de Él. En Pablo Dios nos
dice: “He sido mal presentado por los que no me conocen” es por eso
que debemos hacer el esfuerzo por conocerlo mejor,
En Corintios Pablo nos
dice: “Todos por supuesto hemos alcanzado el saber; pero el saber infla al
hombre, mientras que el amor edifica. El que cree que sabe (algo), es que no
sabe todavía qué es conocer, pero si uno ama (a Dios) este ha sido conocido
(por Dios)” Dios conoce a cada uno de
sus hijos, tu vida y mi vida son importantes para Él, por lo tanto nuestro rumbo es por camino seguro, conocer a
Dios es aceptar la luz que ilumina nuestras vidas, el amor debe unirnos, y los
deseos de mantenernos atados a este hogar en una búsqueda interminable de conocimiento y llamados a crecer con Él (con
Dios). Conocer más a Cristo es una necesidad que nos lleva a ser mejores,
escuchar la voz de Cristo es ir alineados a Él, hay quienes le dan la espalda,
cierran su mente, sus oídos y por su puesto se condenan, pero escucharlo es el
privilegio de saber que nos salvaremos, es la esperanza absoluta.
El encuentro de San Pablo con Jesús
Esteban uno los Apóstoles se dice que un hombre lleno de gracia y de
poder que realizaba grandes prodigios y señales milagrosas. Comienzo este
pasaje con Esteban quien fue empujado fuera de la ciudad y apedreado, lo despojaron de sus ropas y las
habían dejado a los pies de un joven llamado Saulo.
En Hechos 7:59-60
Mientras era apedreado Esteban oraba así: “Señor Jesús, recibe mi espíritu.”
Después se arrodillo y dijo con fuerte voz: “Señor no les tomes en cuenta este
pecado.” Dicho esto se durmió en el
Señor. Hechos 8:1 Saulo estaba allí y
aprobaba el asesinato. Este fue el comienzo de una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos excepto los Apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria.
Hechos 9:1-22 Saulo no
desistía de su rabia, proyectando violencias y muerte contra los discípulos del
Señor. Se presentó al sumo sacerdote y
le pidió poderes escritos para las sinagogas de Damasco, pues quería detener a
cuantos seguidores del Camino encontrara, hombres y mujeres y llevarlos presos
a Jerusalén.
Mientras iba de camino, ya cerca de Damasco, le envolvió de repente una
luz que venia del cielo. Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: “Saulo,
Saulo, ¿Por qué me persigues?” Pregunto él: “¿Quién eres tú Señor?” Y él
respondió: “Yo soy Jesús, a quien tu persigues. Ahora levántate y entra a la
ciudad. Allí se te dirá lo que tienes que hacer.” Los hombres que lo
acompañaban se habían quedado atónitos, pues oían hablar, pero no veían a
nadie, y Saulo, al levantarse del suelo, no veía nada por más que abría los
ojos. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. Allí permaneció tres días
sin comer, ni beber y estaba ciego.
Vivía en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor lo llamó en una
visión: “¡Ananías!” Respondió él: “Aquí estoy, Señor.” Y el Señor le dijo:
“Vete enseguida a la calle llamada Recta y pregunta en la casa de Judas por un hombre
de Tarso llamado Saulo. Lo encontraras rezando, pues acaba de tener una visión:
un varón llamado Ananías entraba y le imponía las manos para que recobrara la
vista.”
Ananías le respondió: “Señor he
oído a muchos del daño que este hombre ha causado a tus santos en Jerusalén. Y
ahora está aquí con poderes del sumo sacerdote para llevar preso a todos lo que
invocan tu Nombre.” El señor le contestó: “Vete. Este hombre es para mí un
instrumento excepcional, y llevará mi Nombre a las naciones paganas y a sus
reyes, así como al pueblo de Israel. Yo le mostraré todo lo que tendrá que
sufrir en mi Nombre.”
Salió Ananías, entró en la casa y le impuso las manos diciendo: “Hermano
Saulo, el Señor Jesús, el que se apareció en el camino por donde venias, me ha
enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.” Al instante se le cayeron de los ojos una
especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado. Después comió y
recobró las fuerzas.
Saulo permaneció durante
algunos días con los discípulos en Damasco, y enseguida se fue por las
sinagogas proclamando a Jesús como el Hijo de Dios. Los que lo oían quedaban
maravillados y decían: ¡Y pensar que en “Jerusalén perseguía a muerte a los que
invocaban este Nombre! Pero ¿no ha venido
aquí para encadenarnos y llevarlos ante los jefes de los sacerdotes? Saulo se
mostraba cada vez más fuerte cuando demostraba que Jesús era el Mesías, y
refutaba todas las objeciones de los judíos de Damasco.
QUE HISO SAN PABLO CUANDO SE ENCONTRO CON JESUS
ResponderEliminar